jueves, 4 de junio de 2015

EXPRESANDO

EXPRESANDO


Según Callejón y Granados (2003), la educación artística se basa en los procesos creativos y la necesidad de expresión humana.  Desde antaño puede reconocerse diversas formas de comunicación, usadas para diferentes finalidades: para la guerra, para la paz, el amor, e incluso, y sobre todo, para la descarga afectiva; así, la expresión se plantea como un elemento primigenio, que podría pensarse como propio, ¿No tener la posibilidad de  expresarse? ¿Quién lo pensaría? ¿Para qué reflexionar al respecto? ¿Todos podemos comunicarnos?  Inicialmente, se pensaría que sí, que cada uno puede expresarse de una u otra manera, ¡incluso las personas sordas pueden realizarlo por signos!, la misma utilización de recursos artísticos y musicales son muestras y alicientes para ello.
El ser humano comienza su desarrollo desde el momento de la concepción, se sabe acerca de la influencia del cerebro en el desarrollo de las capacidades intelectuales de cada uno,  Lacárcel M. (2003) aludiendo a la influencia de la música en el cerebro, afirma que éste  es el órgano que analiza la percepción. Se desarrolló durante millones de años de evolución biológica, hasta llegar a reflejar y modelar los procesos perceptivos, para así poder adaptarlos mejor. Tiene una percepción correcta del mundo exterior con gran precisión, lo que nos permite la adaptación (215) de manera que al reconocer la existencia de las bases biológicas se puede llegar a una mayor comprensión de los procesos de memoria, aprendizaje y desarrollo afectivo del sujeto, se dilucida entonces como hay relación entre diferentes zonas cerebrales, las características psicológicas de la música y el arte y los procesos de adaptación.  Bajo dicha evidencia científica se valida la idea de que todos somos seres de expresión, además puede afirmarse que la educación artística permite el desarrollo y flexibilidad cerebral, en efecto, la relación del sujeto con los otros y su entorno de manera sensible y empática, permitiendo la potencialización  de conductas saludables desde la infancia. 
Sin embargo, no siempre resulta simple, por fortuna, desde las artes también se puede contribuir a  la promoción de la salud, a fortalecer y mejorar el estilo de vida de niños y jóvenes; por ejemplo, la expresión se ve truncada en los autistas, quienes su desarrollo afectivo y cognitivo es casi nulo, pero ante ello surge la posibilidad de potenciar su ser por medio de actividades artísticas, según Hernandez A (2003), por medio del arte se puede dar cimiento a las capacidades de abstracción, el desarrollo de la representación mediante la plástica, a través del juego que emplea conductas de realización de signos, es también el desarrollo de una aptitud comunicativa importante, es decir, cada una de las capacidades cognoscitivas poseen reciprocidad, por ende, desarrollo cognitivo, lenguaje y comunicación van liados.


ALCANCÍA DE TORTUGA: Elaborada en cartapesta




ESCULTURA: Elaborada en cartapesta




TÍTERE: Elaborado en cartapesta y tela



TÍTERE DEDILES EN FOAMY




TÍTERE DEDILES EN TELA




TÍTERE DE CALCETÍN




TÍTERE CON GUANTE DE LÁTEX




TÍTERE CON BOLSA DE PAPEL



CASCABEL: bolas de ping pong y arroz





GUASÁ: Material reciclable y lentejas






PINTURA CON ACETATO:





PINTURA RUPESTRE





PINTURA CON HILO






PINTURA CON ESPONJA 




PINTURA CON DEDOS




PINTURA VINILO ESPARCIDO: carro de juguete




PINTURA ESPARCIDA CON CANICA





PINTURA CON CEPILLO DENTAL






PINTURA CON COPITO




PINTURA ESPARCIDA CON PITILLO





PINTURA CON PALILLO 





PAISAJE CON MATERIALES ORGANICOS








Bibliografía


Fernandez A. (2003). Creatividad, arte terapia y autismo. Revistas científicas complutenses., 15, 135.152.
Callejón M, & Granados M. (2003). creatividad, expresión y arte: terapia para una educación del siglo XXI. Escuela abierta, 6, 129-147.

 Lacárcel M. (2003). Psicología de la música y emoción musical. Educatio Siglo XXI, 20-21, 213-226.